Por la fecha 14 del Nacional B, Nueva Chicago venció como local a Villa Dálmine en un partido donde hubo de todo, y se perfila al partido de la fecha, o quien dice, del torneo.
El "Torito" comenzó el encuentro mostrando un equipo con grietas, al que la visita podía sorprender durante la primera etapa, pero cosas del fútbol, hicieron que esto juegue un papel menor y se llenen de goles ambos arcos.
Chicago abrió el encuentro en 12 minutos de juego, cuando Lucas Bandunciel metió al área una pelota que se iba afuera, y Rubén Zamponi se la lleva puesta. Minutos más tarde, el alivio para el "Viola" iba a llegar, merecía empatar el partido y lo sabía, tras un centro de la esquina, Jorge Demaio queda descuidado por la defensa local y pone de cabeza el empate que le devolvió la tranquilidad a Dálmine. Con las cosas igualadas, el partido parecía parejo, pero a los 37 minutos, una equivocada reacción de la defensa de la visita, deja mano a mano a Brito con Kletnicki, quien salió rápidamente a cortar la jugada, pero no pudo con lo que fue el 2-1 de un Chicago, que inmerecidamente se llevó la victoria al vestuario.
Párrafo aparte para el segundo tiempo, en 18 segundos Brito prueba un bombazo desde lejos y así el local abría diferencias con un terrible golazo que era el punto de nokaut para un Dálmine que salió con intenciones de buscarlo. No pasó más que un minuto del gol de Brito, para que Argañaraz sancione una supuesta mano de Álvarez en el área, la misma “Gomito” Gomez intercambia por gol desde el punto de penal. Con el 4-1 en el marcador, Dálmine notaba su peor tramo del partido, sin explicaciones al mal arranque de la segunda mitad, aparece Monteagudo para darle un fino toque a la pelota, que se escurre en el segundo palo del arco, sellando una goleada. A Dálmine lo rodeaban cinco minutos fatales, donde el local inexplicablemente consiguió una gran diferencia.
Walter Marchesi, con la goleada ya consumada, puso en cancha dos delanteros, se trató de Brizuela y Cérica, con intención de buscar rápidamente el descuento. Intención que Melo impide en el minuto 16, ya que aprovecha otro yerro defensivo para extender la goleada.
Con el 6-1 en el marcador, empezaron a hacer efecto los cambios mencionados anteriormente, Dálmine se despertó sin importarle el resultado y el empuje de los recién ingresados cesaba como si la remontada estaría a punto, aunque estaba casi imposible.
En 22 minutos, llegaba el primer descuento, en los pies de Renso Pérez que quedaba mano a mano con Minaglia e intercambiaba por gol. En seguida del descuento de la visita, Cérica queda manó a manó, le convierten penal, y Pérez vuelve a convertir desde los doce pasos, para que el viola achique nuevamente distancias. Minutos de empuje, le dieron a Dálmine la ilusión de soñar aún estando lejos, con una conmovedora imagen de no darse por vencido, “Pastelito” Cerica consigue el 6-4, poniendo las cosas a una diferencia de dos goles.
El clima en Mataderos era difícil de explicar, una visita que en quince minutos le liquidaron el partido, resucitando ante el 6-1 y poniéndose a tiro en un 6-4. De todos modos, la notable dignidad del equipo de Campana, no alcanzó, y Chicago se quedó con tres puntos importantísimos para volver a sumar y seguir soñando con terminar lo más alto posible; en cuanto que el equipo visitante, se fue con bronca al vestuario, pero se llevó aplausos notables de sus allegados e hasta incluso de algunos plateístas locales.
