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| Foto: PLATENSE A LO ANCHO |
Era la despedida en el torneo para un equipo que nunca logró despegar. Es que si bien aún queda un partido oficial para este año (en la primera semana de diciembre por la Copa Argentina), éste era el último de este triste certamen, que arrojó muchas más tristezas que alegrías. El desarrollo en general del torneo fue tan malo que Platense, con una flojísima campaña (23 puntos sobre 60 en juego), terminó por encima de cuatro equipos en la tabla de posiciones.
Ya lo habían manifestado los propios jugadores: la intención para esta despedida era al menos obtener una victoria para terminar con una sonrisa. Y lo consiguieron al imponerse por la mínima diferencia ante un “Cartero” que finalizó aún en peores condiciones que su visita de turno, con cuatro puntos menos que el Marrón.
Nada fue fácil para Platense en este semestre y ésta tampoco iba a ser la excepción. Las cosas en el estadio “Alfredo Ramos” estaban complicadas, porque los dirigidos por Mariano Rukavina prácticamente no lograron generar ni una situación de riesgo durante todo el primer tiempo, mientras que el dueño de casa tuvo dos chances clarísimas para abrir el marcador, ambas tapadas por Andrés Desábato con reflejos impecables.
Tan esquiva fue la “suerte” para el Calamar, que hasta malogró un penal. El equipo salió con otra actitud a jugar la etapa complementaria, generó más juego desde el mediocampo, desbordó por las bandas e incomodó al rival. Así fue que a los 15 minutos Pablo Bueno fue derribado en el área por Lucas Banegas (hermano de Héctor, quien saliera campeón en Platense durante el 2006) y Carreras no dudó en sancionar la pena máxima. Daniel Vega se hizo cargo de la ejecución del penal, remató fuerte al medio y Ezequiel Mastrolía sin mucho esfuerzo logró tapar el remate.
Lejos de bajar el rendimiento por el golpe de no haber aprovechado esa situación, el equipo siguió buscando romper el cero. Pero también se salvó, porque un zapatazo desde el corazón del área grande se fue apenas por encima del travesaño, en lo que podría haber sido el 1-0 para el local.
Los minutos pasaban y parecía que el empate se acomodaba definitivamente, hasta que faltando cuatro minutos para que se cumpla el tiempo reglamentario apareció Walter Ortiz para darle la victoria a Platense. Federico Briones sacó del lateral, Pablo Bueno enganchó dejando dos hombres en el camino, asistió a Daniel Vega y “Trapito” mandó un centro pasado buscando a Ortiz, que con poco ángulo remató fuerte dejando sin chances al arquero local.
Gol y triunfo para el Marrón, que se despide al menos con una pequeña sonrisa de este duro 2014 en lo que tiene que ver con la Primera “B” Metropolitana. Quedará como dato anecdótico que el equipo logró dos victorias consecutivas como visitante, condición en la que en total cosechó cuatro triunfos, ganando los dos restantes en Vicente López.
NOTA: PLATENSE A LO ANCHO.
