En la tarde de Campana, por la fecha número 19, Villa Dálmine superó por 2-1 a Atlético Paraná con doblete de Cérica, dando vuelta el partido y superando con claridad al rival.
El partido comenzaba con un Dálmine tirado a la ofensiva con un planteo de un 3-4-3 que se hizo ver en el comienzo, cuando el viola acorralaba a “el gato”. Poco después, el viola se fue quedando en el campo y quien manejaba bien la pelota era la visita, que se acercó al arco de Kletnicki en once minutos, con un remate de Rancez, que el propio arquero despejó bien. Dálmine iba, con menos intensidad que en el comienzo pero siguió buscando, tuvo la chance Renso Pérez con un cabezazo, pero el mismo salió desviado sin que nadie pudiera conectar el balón.
Con el trámite más parejo, se acercaba Atlético, quien a los treinta y seis minutos marcaba el 1-0 con un buscapié que se encontró con los pies Alzugaray, que lo intercambió por gol. Con el resultado adverso, el local presionaba, primero Cérica se encontraba con un Ruggiero que le impidió el gol en un mano a mano, pero luego en una juga similar, el delantero la cruzó de palo y puso la parda en uno para cerrar el telón de la primera mitad.
Abría la cortina el segundo tiempo, el viola mantenía su 3-4-3 e iba por darle la vuelta al marcador. Lo consiguió pasados los dieciocho minutos, y otra vez fue Cérica, tras una gran asistencia del uruguayo Alonso, que posteriormente se retiró aplaudido. Con la victoria en sus manos, Dálmine aguantó bien el partido, el decano no se aproximo al arco en todo el segundo tiempo y las últimas jugadas fueron para el local. Tuvo oportunidad de marcar el tercero, el ingresado Albarracín, con un remate que rebotó en la espalda de Benítez, y posteriormente Recalde, quien quedó mano a mano con Ruggiero, quien tapó bien la jugada del volante.
Resumiendo lo dicho, el viola cumple su objetivo inicial de los 25 puntos, y hasta incluso los supera. Superó al rival aún con el resultado en contra y lo supo revertir de buena manera y merecidamente. Los de Paraná se van con las manos vacías, y aunque estén bastante lejos, todavía miran los promedios.
