En un mal encuentro, con dos goles y una gran actuación de Nahuel Luján, Santamarina le ganó a Ferro en Tandil y lo bajó de la punta.
El partido pintaba para mucho. Un Ferro puntero, de un rendimiento ajustado en los primeros 4 partidos del campeonato, visitaba en Tandil al equipo que le había cortado la ilusión del ascenso el año pasado, eliminándolo en la semifinal del reducido. Santamarina, con una renovación casi total del plantel con respecto al 2015, era una incógnita. Venía mostrando también chapa de candidato y estaba segundo a 3 puntos.
El partido empezó muy desordenado. El local manejaba la pelota con vértigo, buscando atacar y cuando no tenía la pelota, mordiendo en el medio, friccionando, cortando el circuito de juego manejado por Navarro y esperando en forma escalonada, sin darle lugar al desequilibrio de Ojeda por la izquierda. Ferro trataba de mantener la idea de juego prolijo y por abajo, pero el estado del campo de juego hacía muy difícil jugar al pié y dominar la pelota ayudaba a la confusión del visitante. A los cinco minutos avisó el equipo de Coleoni, con una llegada clara por arriba, que Martín Aguire no pudo conectar bien en el área chica. Minutos después, con todo manejado por el equipo local, de un lateral por la izquierda, sólo Nahuel Luján en el punto del penal definió abajo sin resistencia de Limousin, tras un centro de Federico Castro.
El equipo de Caballito no acusó el golpe, siguió perdido en el campo, con Salmerón chocando una y otra vez contra las dos torres que tiene como centrales Santamarina. Oeste era todo pelotazos frontales, Navarro no podía generar juego y la defensa era un desconcierto total, sobre todo por el lado de Vera. Los locales tuvieron una más, cuando a los 20 Facundo Castro estrelló la pelota en el palo. A pesar de eso, el equipo de Perazzo se las arregló para producir la única llegada de riesgo en todo el partido, con una habilitación a Salmerón que definió cruzado, pero un defensor local alcanzó a sacar la pelota en la línea. Muy poco para un equipo que pretende tener aspiraciones de ascenso.
En el entretiempo entró Affranchino por Menguez, intentanto dar más movilidad al equipo. Pero luego de los primeros minutos, el ímpetu inicial del "Verde" para ir a buscar la igualdad se fue diluyendo. A los 20 minutos una pelota en el travesaño de Federico Castro fue el preámbulo del segundo gol del local, que vendría 5 minutos después, tras un centro que no pudo despejar Affranchino, encontró solo otra vez al al 10 local que desde un ángulo muy cerrado clavó la pelota en el vértice opuesto.
Walter Perazzo intentó con dos cambios tardíos cambiar el curso del partido: Izco y Puglia por Vizcarra y Ojeda. No alcanzó.
El 2 a 0 fue justo, y hasta la diferencia podría haber sido mayor. El planteo inteligente del local fue suficiente para sumergir a Ferro en el desconcierto, apatía y falta de reacción. Baldazo de agua fría y vuelta a empezar para los "Verdes". Santamarina se prendió en la lucha de arriba de la tabla.
