Talleres le ganó 2 – 1 a Dock Sud en un partido electrizante
en todo momento, que ya tenía el rótulo de final y que se definió en los
últimos minutos. Rodríguez había puesto en ventaja al Docke; pero Banegas y
Corado, en las alturas y de cabeza, le dieron la victoria sobre la hora a los
de Escalada.
Foto: AFA |
Dock Sud llegó a Timote y Castro con la idea de cortarle los
carriles de pase al equipo de Aldirico, presionando alto e intentando no quedar
mal parados ante el temible tridente ofensivo de Talleres.
El primer tiempo tuvo pocas emociones. Hasta los veinticinco
minutos se vio a ambos equipos con buen manejo de pelota en el medio del campo,
pero en el final de la primera mitad los dirigidos por Maddoni el partido se
volvió trabado, y el Inundado aprovechó ese juego para evitar el despliegue del
local.
En el complemento el Tallarín salió más firme, ante un rival
que ya comenzaba a aferrarse al empate.
A pesar de esto, una jugada extraña proveniente de un
lateral terminó dentro del área y le permitió a Federico Rodríguez poner la
punta del botín y marcar el primer gol del encuentro, a los 24 minutos del
segundo periodo.
El tiempo transcurría y la victoria parecía estar en manos
del equipo visitante. Pero este Talleres nunca se da por vencido.
A los 43 minutos, José Luis Banegas cabeceó luego de un
córner y puso el empate, que hizo estallar a un Estadio con mucho público.
Sin embargo, lo mejor estaba por venir: porque a los 47, la
fórmula se repitió aunque el encargado del golpear la pelota con la cabeza esta
vez fue Gastón Corado. Talleres daba vuelta un partido épico, que le permitía
afianzarse en la punta.
Talleres no pudo por abajo, pero sí por arriba. Esta vez, el
triunfo llegó en forma de hazaña y le permite a los de Cristian Aldirico mirar
a todos desde arriba.
Martín Beretti.
AUSPICIA: