Sumando ya 5 partidos seguidos sin poder ganar, Ferro se hunde en la tabla. Superado los 90 minutos por Chacarita, el equipo de Caballito no encuentra el camino
Las plazos se acortan para el equipo del Oeste. Perazzo no parece encontrar el camino y la paciencia de los hinchas se acerca a su fin.
Había que remontar la situación contra el "Funebrero". Parada difícil a priori, de visitante en San Martín, con una historia desfavorable.
El DT hizo 3 cambios con respecto al pálido empate con Brown de Adrogué. Volvían el “Polaco” Mazur , el “Loco” Díaz y Brian Aquino después de las lesiones. Salían Izco, Ojeda y Navarro. La idea, esta vez, era generar juego por los costados del medio campo con Verneti y Perez, un doble cinco de marca (Alderete-Aquino) 2 dos delanteros. Vuelta al 4-2-2.
El análisis del partido lo podemos dividir en dos partes:
La primera, hasta los 38 minutos del primer tiempo: 11 contra 11. Ferro intentó poner la pelota al piso y jugar. Pero la intrascendencia, falta de imaginación, desatenciones e incoordinaciones hacían que el local, con jugadores de buen pié, dominara las acciones. Con la proyección de sus laterales (sobre todo Juan Gonzalez por la derecha, haciéndose un festín a la espalda de Alan Aguirre) el buen manejo de Oroz y la peligrosidad de Coniglio la era suficiente para tener el partido controlado. Ferro arrinconado en su campo no podía dar dos pases seguidos, terminando siempre en el pelotazo para Diaz o Salmerón que siempre chocaban con los centrales. Chacarita buscaba el gol pero sin demasiada profundidad. Como única jugada de riesgo, Menéndez no pudo resolver un mano a mano con Limousin
Con los 22 jugadores en la cancha el equipo que tuvo ideas, juego e intenciones de ganar el partido fue el local. Ferro parecía, una vez más, perdido en la cancha, sin un plan consistente de juego, sin carácter y sin actitud.
Después llegaron las expulsiones. Frontini después de un forcejeo intrascendente con Gonzalez dejó al visitante con 10 antes el final del primer tiempo, en una decisión insólita del árbitro, al sacar roja directa al defensor del Verde. Perazzo hizo ingresar a Incorvaia por Perez, manteniendo los dos delanteros (aunque Díaz bajó unos metros) y de ahí en adelante fue todo aguantar el cero. En Chaca entró Manso por el lesionado Bossio y todo era del local. A los 8 del complemento se fue expulsado (correctamente) Mazur y a los 24 Incorvaia (un pisotón no merecedor de roja directa). Los jugadores de Ferro metidos en su área trataron de aguantar en forma heroica el resultado, creciendo las figuras de Vera, Alderete y sobre todo del arquero Limousin. Chacarita con alguna dificultad, convirtió los 2 goles en los últimos 10 minutos (Casa y Coniglio)
El local fue un justo ganador y el presente de Ferro preocupa, no tanto por los resultados en si, sino por la falta de actitud, de idea de juego, de ambición para salir a ganar en todas las canchas, que lo caracterizó en el torneo pasado.
