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| Foto: IGNACIO ETCHART |
Mucho se habló en Escalada en esta semana sobre la definición del viernes. Calculadora en mano, cuentas infinitas, y la intranquilidad de no depender de sí mismo. Lo cierto es que Talleres, con la cabeza puesta en otros estadios, perdió de local ante Ituzaingó, y se quedó fuera del Torneo Reducido. El "León del Oeste", luego de la victoria de Luján ante Cambaceres, descendió a la Primera D.
La tarde comenzó con buenas noticias de otros Estadios, cuando la gente prendida a la Radio, escuchaba que Argentino de Quilmes vencía a Argentino de Merlo y que Sacachispas hacía lo propio ante Español. Sin embargo, Talleres no lograba acomodarse en un partido que era una final para ambos, y no sacaba provecho de los resultados en oras canchas.
El campo de juego, que sufrió las lluvias que precipitaron en Conurbano Bonaerense, no estaba de la mejor manera lo que dificultaba el traslado de la pelota, especialmente en la mitad de la cancha. El equipo de Alberto Pascutti no lograba quebrantar la defensa de Ituzaingó y solo llevaba peligro al arco de Matías Lescano con jugadas aisladas de Abel Flegenal y Juan Francisco Brunetti. Mientras tanto, los de Damián Tronocoso, mostraban resistencia e intentaban tener la iniciativa, ya que el empate no les servía.
Justamente Abel Flegenal fue el protagonista de las jugadas más importantes de Talleres en el primer tiempo. Primero, luego de un buen desborde por derecha, ingresó al área y Rodolfo Gómez lo cruzó, cometiendo un claro penal que Damián Rubino, árbitro del partido, no lo cobró. Luego, ahora por izquierda, el diez Albirrojo capitalizó un rebote y remató cruzado, rozando el palo de Lescano.
Los primeros 45 minutos se terminaron con el nerviosismo de la gente, que ante los fallos erróneos del Juez, los favorables resultados ajenos, y, especialmente, el mal juego demostrado por Talleres hasta el momento, no lograba disimular la exaltación de saber que con solo un gol, el Tallarín ingresaría al G-4.
La segunda mitad fue el reflejo de Talleres en la segunda rueda: nervios, impotencia y falta de rebeldía se adueñaron del local, que no lograba hacerse dueño de la pelota. El "León" aprovechó la confusión del "Tallarín" y luego de un lateral, Marcos Zampini capturó un centro y estampó el 1 a 0 que fue un balde de agua fría tanto para los once de adentro, el banco y para la gente, que comenzó a manifestar su fastidio.
A partir de ahí, Talleres fue puro centro. Sin ideas, iba con lo que le quedaba en busca del empate para luego ir por la victoria. Gustavo Britos estampó un tiro en el palo y Mariano Campodónico convertiría pero el juez de línea anularía todo por posición adelantada.
El partido terminó con desazón por ambos lados, ya que Ituzaingó se enteró en el vestuario de la victoria de Luján y no logró escaparle al descenso.
Será un receso largo para Talleres, tres meses que parecerán un año. Deberá existir autocrítica de todos los sectores: Plantel, Cuerpo Técnico y Comisión Directiva, que explique por qué Talleres ni siquiera logró ingresar al Reducido, cuando el objetivo era ser campeón. Lo único positivo es que el "Albirrojo" podrá ascender en seis meses por la reestructuración de los Torneos. No hay excusas, Escalada y su gente quieren volver a ver a Talleres en la primera B metropolitana.
Martin Berretti (@MartínBerretti)
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