El Alfredo Terrera fue testigo de una nueva derrota de Central Córdoba, esta vez a manos de Guillermo Brown de Puerto Madryn por 2 a 1.
Ni el más optimista hubiera pensado que a los 35 segundos Bastianini clavaría un golazo para adelantar al Ferro. Tampoco ni el más pesimista esperaría el empate de Brown dos minutos más tarde con un cabezazo solitario de Bottino. La cuestión es que cuando todos se estaban acomodando, el partido ya iba 1 a 1.
Prometían un gran encuentro, lleno de emociones y goles. Pero de a poco fue bajando el ritmo, pelotazos que iban desde los dos campos, un Central Córdoba impreciso y un Guillermo Brown replegado fueron las dos caras de un primer tiempo que empezó muy fuerte, pero todo quedó en esos primeros 5 minutos.
El planteo propuesto por Riggio no estaba funcionando como se esperaba. Incoherencias, falta de claridad y escasez de ideas eran los factores que empezaban a impacientar a los hinchas que se llegaron a ver el partido.
En el comienzo del segundo tiempo las cosas no cambiaron mucho. Apareció García, por primera y única vez en el partido, poniendo un pelotazo largo para dejar mano a mano a Bastianini con un defensor que pasó de largo, pero falló en la definición. Fue la más clara y la única oportunidad de Central. A partir de allí el juego se estancó, ninguno proponía y el cansancio se empezaba a notar en los Ferroviarios.
Guillermo Brown empezaba a mover el banco, y con jugadores veloces tenía oportunidades de desequilibrar a una defensa pesada y dubitativa. Calviño empezó a trabajar con remates de afuera del área que los patagónicos ejecutaban constantemente. Pero fue a los 25 minutos del complemento, cuando un desborde del ex Central Córdoba Maximiliano Badel, culminó con un remate bien tapado por Calviño, pero Mosca aprovechó la siesta de la defensa para aparecer y empujarla de cabeza. Baldazo de agua fría en el Terrera.
A partir de allí, el Ferro fue en busca del empate pero sin claridad ni buen juego. Pese al parate por unos minutos del partido, debido a la escaramuza producida por sus propios hinchas, Central no tuvo ninguna jugada de peligro como para inquietar el arco de Javier Burrai.
Luego de 5 minutos de adición, Ariel Suárez daba por finalizado el partido. Otra derrota de Central Córdoba en condición de local. Quizás el comienzo de torneo menos esperado. El sábado, el Ferro visita Córdoba con la obligación de no volverse con las manos vacías.
AUSPICIA