Chacarita cayó en Mendoza ante el local, Gimnasia. Fue 2 a 1 en un partido lleno de polémicas. El Funebrero jugó con uno menos desde los 15 de la primera parte, por la expulsión de Zapata.
Desde el comienzo, y a lo largo de gran parte del encuentro, la visita fue más. Con dos cambios obligados (Jonathan Menéndez por Manso y Milla por Bordacahar) Chacarita fue en busca de los tres puntos. A pocos minutos de comenzado el encuentro, tras una buena jugada colectiva, los de San Martín se pusieron en ventaja, pero el árbitro del encuentro decidió invalidar el gol por una supuesta posición adelantada (que nunca existió). Comenzó mal la tarde para la terna arbitral, y peor para la visita, que a los 10 minutos sufrió la lesión de Coquito Rodríguez (ingresó en su lugar Aliendro) y 5 minutos más tarde la expulsión del Chapa Zapata, por un codazo innecesario contra un rival.
A pesar de esto, el Funebrero, se acomodó y logró salir adelante ante un débil rival. Tras una buena jugada individual del Melli Menéndez, que se sacó a un defensor de encima y estrelló su remate en el palo, habilitando en el rebote a Cristian Milla, Chacarita se puso en ventaja. Por fin se le abrió el arco al 9, que no venía teniendo buenas actuaciones, y cumplió suplantando al lesionado Bordacahar.
Chacarita siguió desnivelando a pesar de la inferioridad numérica, siempre apostando a la velocidad del Mellizo, que superó las expectativas en cuanto al nivel que demostró.
En el complemento la visita continuó buscando: Primero con Aliendro, que no tuvo una buena elección al intentar la jugada individual en vez de darle la pelota a sus compañeros. Luego con el 9, Milla, que remató desde afuera del área y sorprendió al arquero local, con una pelota que se fue muy cerca.
Pronto llegó la segunda polémica (que no sería la última): Luego de un gran pase de Mellado, que habilitó a Milla y lo dejó cara a cara con el arquero, el 9 definió y la mandó a guardar, pero claro: el línea levantó la bandera, por otra supuesta posición adelantada, que tampoco existió.
La visita no aguantó el ritmo en inferioridad numérica, y el Lobo comenzó a tomar protagonismo. Protagonismo que hizo efectivo desde los 12 pasos, luego de que Zelmar Garcia la tocara con la mano y Albornoz la mandara a guardar.
Los mendocinos fueron con todo en busca de la victoria y empezaron a acorralar al equipo de San Martín, que se mantenía en pie gracias a la firmeza de Taborda bajo los tres palos.
Y aquí la tercera polémica: Cumplidos los 4 minutos de adición, que había dado Lamolina, Garín captó un remate mordido de un compañero y definió con el arco a su merced, ante la atenta mirada de Taborda, que nada pudo hacer.
Desde allí la locura. El mal arbitraje del juez desató la bronca en el banco visitante, que se fue con todo ante la máxima autoridad del encuentro. Mientras los titulares discutían con el árbitro, los jugadores suplentes eran increpados por la policía mendocina, que les arrojó gas pimienta y descompuso a dos jugadores: Carniel (arquero suplente) y Agustín Modula.
Finalmente, y luego de varias polémicas, Gimnasia de Mendoza festejó en su casa y con su público. Chacarita no se trajo nada a Buenos Aires, en un partido que (minimamente) era para ganar por dos goles de diferencia.
AUSPICIA