Santamarina vivió otra noche de gloria. Le ganó a Independiente Rivadavia de Mendoza, como visitante, y dio una de las notas salientes en la fecha 16 de la Primera B Nacional.
El equipo tandilense se llevó la victoria por 2-1 en el estadio Bautista Gargantini, recortándole las aspiraciones al local y trepando en la tabla de posiciones de la zona B.
Dentro de un trámite parejo, el aurinegro supo restarle ritmo al ímpetu inicial de los cuyanos, anoche vestidos por completo de blanco.
Incluso, la única situación de riesgo durante un buen rato fue generada por la visita. Fue a los 2 minutos, cuando Alba exigió a Ayala, después de una buena llegada de Strada sobre la izquierda. El cordobés arrancó sobre ese costado e intercambió posiciones con Mariano González, movimiento que sería decisivo en la continuidad del juego.
Luego, el desarrollo se apagó casi por completo. Y en ese panorama, el aurinegro siguió sintiéndose cómodo. La apertura del marcador estuvo cerca en un zurdazo de González, que fue devuelto por el travesaño a los 29', y llegó poco después luego de una lucida maniobra colectiva. La organizó Ramírez en posición de enganche, abrió a la izquierda para la llegada de Vilchez y “Tanque” se vistió de asistidor para ubicar a Strada, quien la empujó al gol entrando por derecha.
Independiente Rivadavia empujó en procura de una rápida igualdad, y estuvo más cerca que nunca en un cabezazo de Agüero tras un envío cruzado de Guerra, resuelto brillantemente por Olivero.
Todo lo construido por el aurinegro en la primera mitad pareció derrumbarse en el inicio de la segunda. Porque el recién ingresado Velázquez se juntó con Pérez, se filtró por la zona central de la defensa y definió a la izquierda de Olivero para el 1-1.
Fueron pasajes de zozobra, de los cuales la visita fue saliendo con temple. Respondió en una habilitación de Vilchez a Strada, que se encontró con Ayala y luego no aprovechó el rebote con un toque desviado de zurda.
El entusiasmo local lo llevó a acorralar al tandilense. Apareció Olivero para tapar ante Velázquez, tras buena asistencia de González Vega; y luego para ganarle al cabezazo peligroso de Guerra.
Hasta que apareció la jerarquía individual para encarrilar un trámite complicado. Mariano González recibió sobre la izquierda, se hamacó entre dos adversarios para pisar el área sobre el vértice y despachó un derechazo bajo, que se coló contra el poste más cercano a su posición.
“La Lepra” cayó en la desesperación. Casi empata en un zurdazo apenas desviado de Velázquez, pero le faltaron ideas para vulnerar a un rival ordenado.
Sobre 35', hubo invasión de un par de hinchas locales, lo que obligó a la detención del juego. El árbitro Bocca, de buena actuación general, no se decidió a suspenderlo y se reanudó casi veinte minutos después, en medio de varios desórdenes en las tribunas cabeceras.
Ya con la situación desnaturalizada, Santa sólo sufrió en un cabezazo de González Vega de pique al suelo, echado al corner por el enorme Olivero. Así quedó sellada otra victoria para la historia, y que pone al aurinegro en una posición expectante con respecto al ascenso, aunque el objetivo siga siendo hacer pie en la categoría.
Fuente: Diario El Eco de Tandil