Foto: Vanesa Crisostomo |
Atlanta visitó a Deportivo Morón y se volvió a Villa Crespo con las manos vacías. Cayó por 2 a 1 y, cuando hasta hace tres semanas se hablaba de una caída de Chicago para poder ascender directo, hoy, se habla sobre una posible entrada al reducido.
Para el bohemio todo cambió, y nada fue para bien. Aunque ayer hubo muestras de buen fútbol y Atlanta mereció ganar, no alcanza. Con merecimientos no se sube a la B Nacional. Se sube con resultados, con huevo, y sobretodo, fútbol. Al equipo de Cassano (del cual se duda si sigue o no al mando del bohemio) le falta todo eso: resultados, huevo y fútbol. Atlanta no se encuentra, y parece que no se quiere encontrar.
El duelo contra el gallito era un partido no solo para volverse con los tres puntos, sino que también para hacer una linda cantidad de goles. Atlanta dominó casi todo el cotejo pero otra vez, al igual que los últimos encuentros, los cambios del Pipa son cuestionados. Todas las variantes que realizó el team de Villa Crespo fueron puesto por puesto. Esa actitud se recrimina mucho porque la derrota de Chicago hacía que Atlanta esté obligado de ir a buscar el partido y sin embargo, eso no pasó.
Es el momento de cambiar de aire. Llegó el día en que Cassano debe volver a las inferiores (lugar donde estaba antes de agarrar el mando de DT) y traer a un técnico que lime asperezas en el plantel, renueve las aguas y haga que Atlanta llegue de la mejor manera al reducido para poder luchar por un segundo ascenso.
Matías Embom (@Matiasembom)
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